Tras el verano y como si fuéramos aun niños, “comenzamos el nuevo curso”. Oido así suena como un castigo, pero no, en este caso no, más bien es al contrario.
Es en otoño cuando se dan a conocer las novedades “para este nuevo curso”, nueva moda, maquillajes, técnicas para cuidarnos, tratamientos y cosméticos.
Y aunque estar a la última en novedades es complejo, si quiero hablaros de productos que aunque no son nuevos, si están actualizados a nivel de formulación, textura y uso. Productos como aguas florales de tratamiento, suero reforzados, boosters y la nueva generación de hidratantes de textura geloide y crema-gel , que tras su aspecto transparente y humilde son un poderoso aliado para la recuperación de la salud y bienestar de nuestra piel.
Lociones y aguas
Ambas podemos encontrarlas según las marcas como: “agua de tratamiento” “loción hidratante” “hidrolato de ” En cualquier caso sus acciones son claras y su eficacia comprobada.
Se aplican tras la limpieza y antes del primer producto tratante, su textura es acuosa pero con una enorme capacidad hidratante y pro-luminosidad, se aplican con los dedos o pulverizadas directamente para no desperdiciar producto. Se diferencian de un tónico porque este se utiliza para terminar el proceso de limpieza de la piel, mientras que las lociones y aguas son ya un producto tratante, es decir, aportan activos (esencias) a la piel que no deben de retirarse. Se ponen antes de la ampolla, suero, booster o bajo la crema, como elemento ya de suma.
Merece la pena incluirlos en nuestros cuidados diarios? Sin lugar a dudas, si. Este es un producto que mejora la piel ya que sus activos penetran rápidamente aportando un extra de luminosidad y suavidad inmediata. Todos conocemos el agua de rosas, de la lavanda, de hamamelis, de azahar, de manzanilla. Aguas ricas, hidratantes y con un perfume tan rico y envolvente que despiertan sensaciones tan placenteras que convierten tu cuidado de belleza en un verdadero ritual femenino.
Recomiendo su uso matinal y a lo largo del día para refrescar y despertar la piel.
Además de ser uno de los mejores regalos que podemos hacer a nuestras abuelitas, las encanta este producto.
Sueros y boosters “poder concentrado”
¿Por qué usarlos? Los actuales sueros no solo proporcionan una dosis extra de los mismos activos que contienen las crema; sino que además pueden tener uno o dos activos que no estén contenidos en dicha crema, consiguiendo complementar e implementar la crema al mismo tiempo, actuando de forma global e intensiva sobre nuestra piel.
Por este motivo quien comienza a usarlos ya no los puede dejar, ya que sus efectos además de inmediatos tratan distintos problemas de la piel a la vez. Por ejemplo, si por la noche aplicamos un suero que tenga AHA (alfahidroxiacidos) y seguidamente aplicarnos una crema multivitaminada, los efectos de la crema se potenciaran, porque los AHA tienen la cualidad de facilitar la penetración a más profundidad y en mas cantidad de cualquier sustancia que pongamos sobre ellos o con ellos. Por este motivo la crema realizará su función en menos tiempo y de con más eficacia. Y todo esto además repercute en un mayor aprovechamiento de ambos cosméticos.
Crema, crema- gel, gel ¿qué textura elegir?
La vida va tan rápida que nos falta tiempo para ponernos todos los cosméticos que nuestra piel necesita. Por este motivo se están reinventado formulas concentradas con texturas livianas, evanescentes, refrescantes, que nada mas aplicarlos prácticamente penetren y nos permitan colocar encima de ellas otras con texturas más compactas como maquillaje, pantalla solar, etc. Y para ello cada vez las firmas diseñan más cosméticos en formatos crema-gel y gel de texturas ligeras con gran poder de acción.
La textura de la crema de noche solía ser más densa que la de las cremas de día, dejando ambas un tacto más o menos graso sobre la piel, esto está cambiando.
La textura crema -gel es ligera, de adhesión y penetración rápida pero que deja un ligerísimo tacto oleoso.
El gel es ligerísimo, penetra muy rápido, no tiene grasa y deja un tacto seco.
La textura gel y crema-gel siempre se han formulado casi en exclusividad para aquellas pieles con grasa ó acné, pero esto es ya pasado. Actualmente la tendencia es hacer cremas, pantallas solares y demás cosméticos en estas texturas para cualquier tipo de piel. Uno de los motivos es porque no queremos ir “aceitosos” por la vida y el otro porque (sobre todo en las grandes ciudades) nuestra piel sufre mucho y necesitamos ir “forrados” de cosméticos para proteger-cuidar mejor la piel.
Estas texturas son ideales para las pieles mixtas, grasas, acnéicas, también para las pieles que se saturan con facilidad, pieles intolerantes y para pieles jóvenes que se inician en la cosmética ya que aportan mucha agua y están libres de grasa y no dejan brillos.
Y especialmente son fantásticas para las mujeres que por la mañana y por la noche nos encanta “forrarnos” con 3 o 4 productos seguidos, porque permiten ponerlos en capas unos sobre otros sin apelmazar ni asfixiar la piel, dejándonos un aspecto “super natural, como si no lleváramos nada”. Por ejemplo: usar un suero + crema con booster + la pantalla solar más o menos densa con color ó el maquillaje.
Otra ventaja es que puedes seguir beneficiándote de ellas a lo largo del día como “retoque” en pieles agotadas, en jornadas largas de trabajo, cuando el ambiente es seco por calefacción o aire acondicionado, por placer, etc.
Por supuesto que sigue habiendo pieles y personas que necesitan y gustan de usar cremas con textura media, densa y muy densa, así como condiciones especiales de vida, enfermedad, trabajo, en las que son necesarias estas texturas .Estas cremas siempre nos las van a proporcionar los laboratorios .
Conocer las tendencias no nos obliga a usarlas, y que antes de comprar un cosmético es correcto pedir consejo a los profesionales que mediante un análisis previo de nuestra piel diseñe la rutina de cuidado efectiva, así como el orden y aplicación de los cosméticos a usar.
¡Que seáis felices! Espero que este artículo os sirva.