Lo prometido es deuda, aquí tenéis mis consejos para preparar el rostro para recibir todos los mimos que queráis darle, ¡limpieza!. En un centro de belleza o en casa. Pero, limpieza a diario para dar oportunidad de regeneración a la piel.
Hay mujeres que no se limpian el rostro porque piensan que al no haberse maquillado no hay nada que limpiar. ¡Nada más erróneo! ¿Por qué tengo que limpiarme el rostro si no me he maquillado?
Primero: porque nuestra piel como órgano de limpieza elimina al exterior una serie de sustancias que ya no nos sirven; toxinas mediante el sudor, células muertas de nuestra piel y grasa por las glándulas sebáceas.
Segundo: porque estas mismas sustancias pasadas unas horas de estar sobre nuestra piel degeneran, se enrancian en el caso de las grasas, y que junto con las células muertas forman una capa que asfixia e irrita la piel.
Tercero: porque a lo largo del día tocamos muchísimas cosas: periódico, picaportes, barra del autobús, el móvil, etc. Llenas de gérmenes y suciedad que se quedan en nuestras manos y que pasan a nuestro rostro continuamente sin que seamos consciente, uniéndose a lo anterior. ¿Cuántas veces de las que te llevas la mano a la cara, boca, ojos, estas estaban limpias?
Cuarto: saludamos con dos besos, de tal forma que sin querer te llevas parte del cosmético de la otra persona en la mejilla y ella / él el tuyo.
Quinto: para los que vivimos en ciudades, recordaros la polución que nos rodea y se adhiere a nuestra piel y cabellos continuamente.
Para mí como profesional de la estética, con una sola de estas razones ya es suficiente para entender la necesidad de limpiarnos la piel del rostro de una manera minuciosa. Y ni que decir tiene sí además nos hemos maquillado.
Imperdonable irse a la cama con toda esta “suciedad” e ir sumándola, además, sobre las ya acumuladas en días anteriores en la almohada. ¡IMPERDONABLE hacerla esto a nuestra valiosa piel!
¡¡¡La piel de nuestro rostro no puede respirar ni repararse adecuadamente bajo capas de “basurilla”!!!
Una piel sana es una piel bonita porque “La Salud exalta nuestra Belleza natural”
¿Qué pasa si no me limpio el rostro por ejemplo durante días?
Hay algo de suma importancia para hacerlo y es que la piel necesita, como cualquier otro órgano para su correcto funcionamiento, ser liberado de todo aquello que la asfixie, intoxique y que merme su vitalidad.
Por la noche mientras dormimos el proceso de reparación de nuestros tejidos se realiza de una manera más fácil y eficaz para el cuerpo, al liberar a la piel de esta suciedad la energía que usaría para defenderse pasa a transformarse en energía extra para su reparación.
Si la piel no se repara bien toma una coloración enfermiza, los poros se obstruyen apareciendo comedoncitos y quistecitos, la piel se engrosa, se vuelve áspera y grasienta al tacto, se va volviendo cada vez más sensible, cicatriza peor, ¡¡en fin, un desastre!!
Otro motivo no menos importante es el óptimo aprovechamiento de los cosméticos que nos pongamos para dormir. ¿Qué cosmético puede llegar a la piel si esta está cubierta por capas de suciedad? ¡¡Es desperdiciarlos!!
¿Cuándo hay que hacerlo?
Por la Tarde/noche y al levantarnos
Absolutamente obligatorio cuando ya hemos terminado nuestra jornada laboral y social.
Igual que llegamos a casa y nos quitamos el bolso, los tacones (todo lo que nos molesta) y nos ponemos cómodos, ese momento puede ser ya el adecuado. Sí no podemos aquí, desde luego antes de meterse en la cama ¡¡¡sea la hora que sea!!!
¡Es que antes de acostarme me da mucha pereza y estoy agotada! No esperes hasta tan tarde para hacerlo, hazlo antes de ponerte a cenar ó cuando llegas a casa.
Necesario al levantarse. Aunque será diferente a la de la noche. Si tu piel es grasa o tienes acné será obligatorio.
Productos y pasos para hacerlo correctamente
1º limpieza de ojos y labios.
Limpiaremos nuestros ojos con el producto específico para ellos, utilizando para cada ojo un algodoncito diferente. El carmín de los labios también con su producto específico.
Una vez limpias estas zonas pasaremos al resto el rostro.
2º Limpieza de rostro, cuello y escote.
Utilizaremos un producto limpiador en forma de gel, jabones, musses, leches más o menos densas, agua miscelar, etc.
“Dejaros aconsejar por una profesional de la estética cual es el más recomendable para vuestra piel”.
No os recomiendo el uso de las “toallitas 2 en 1” para uso diario. ¡Sí no queréis tener sorpresas desagradables!
No vale hacerlo con el gel de ducha o el jabón de tocador. No son productos elaborados para la piel del rostro.
Es importante aplicarlo y eliminarlo correctamente.
Un buen producto limpiador debe dejar la piel perfectamente limpia, descansada, suave y sin sensación de tirantez. “Si notas la piel tirante después de retirarte el limpiador no es el adecuado para ti, debes cambiarlo”.
3º Tonificar: imprescindible tras el limpiador, elimina impurezas, reequilibra el PH y deja preparada la piel para los productos tratantes que nos pongamos después.
Vienen en forma de loción, agua termal, agua marina, aguas florales, brumas, etc. Cada uno nos aporta una cualidad específica, y en general todos refrescan, dan tersura, luz y elasticidad.
Os aconsejo no usar los que lleven alcohol.
4º Exfoliar: siempre con uno suave. Hay de muchos tipos. Este no es un producto cotidiano (cuidado con excederse) y solo se aplicará las veces que os recomiende vuestra esteticista.
¿Cómo debes limpiarte el rostro?
Con delicadeza y tomándonos nuestro tiempo, aunque solo necesitaremos de 3 a 5 minutos.
Hay que ser minuciosos en esto, el 50% de la salud de la piel del rostro depende de estos dos pasos, el resto depende de los productos tratantes y de los tratamientos que te realizamos en el centro de estética.
Según como se presente el cosmético limpiador su aplicación y eliminación es diferente, la esteticista deberá indicarte la forma correcta de utilizar el tuyo para que su aprovechamiento sea total.
Os recomiendo eliminar la leche limpiadora con una toallita o esponjita suave humedecida y escurrida. Pasarla por el rostro e ir aclarándola las veces necesarias hasta que sintáis que la piel ésta perfectamente limpia.
El tónico lo impregnaremos en una ruedecita de algodón e iremos pasándola sobre el rostro, cuello y escote. Dejaremos secar y nos aplicaremos nuestros cosméticos tratantes. Cuando tengamos que usar el exfoliante lo haremos entre la limpieza y la tonificación.
Espero que este texto os sirva de ayuda y os hayan gustados estos consejos.